La Gobernación de Risaralda, encabezada por Juan Diego Patiño Ochoa, ha prorrogado la declaratoria de calamidad pública por seis meses para mitigar y prevenir los riesgos en los 59 puntos críticos viales afectados por las lluvias de los últimos meses.
Esta decisión, avalada por el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, permitirá continuar las acciones en las zonas más vulnerables y avanzar con el apoyo de recursos asignados.
Sandra Milena Henao, gobernadora encargada, explicó que el decreto inicial de calamidad pública se estableció por seis meses, pero se ha extendido debido a la gravedad de los daños y la necesidad de tiempo adicional para las labores de mitigación.
Actualmente, se invierten más de $5 mil millones en obras de emergencia en puntos críticos de los municipios de Belén de Umbría, Guática y Marsella. Además, se están realizando estudios y diseños por un valor de $1.148 millones (fondos de regalías) para atender problemas en seis áreas críticas de Quinchía, Guática, Balboa y Santa Rosa de Cabal.
Acciones adicionales para la gestión de riesgo y salud pública
En el reciente Consejo Departamental, la Secretaría de Salud abordó el tema de la fiebre amarilla en el país, mientras que la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder) presentó un plan de acción para mitigar los efectos del deslizamiento que afectó el acueducto de Dosquebradas.
Diana Carolina Ramírez Laverde, coordinadora de Gestión del Riesgo de Desastres, destacó la importancia de la cooperación entre las entidades para enfrentar estas emergencias: “El análisis de competencias y la vinculación de cada entidad frente a los temas socializados son fundamentales para lograr una respuesta efectiva”.
Con la extensión de la calamidad pública, Risaralda reafirma su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus habitantes, priorizando la atención a los puntos críticos y los riesgos derivados de los fenómenos climáticos recientes.
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